internet está roto

Cada fin de semana, los bloqueos de LaLiga tumban miles de webs legales. La piratería sigue. El daño lo pagamos todos.

1 oct, 2025

Cada fin de semana, miles de webs legales dejan de estar disponibles en España.

No es un fallo técnico. Son bloqueos ordenados por LaLiga en su supuesta lucha contra la piratería.

La estrategia es simple: bloquear rangos completos de direcciones de Cloudflare.

El resultado es devastador: caen webs legítimas, servicios de empresas y proyectos personales que nada tienen que ver con el fútbol ni con la piratería.

GitHub, Docker, sistemas de teletrabajo, hasta herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT. Todo puede verse afectado por estos cortes indiscriminados.

Mientras tanto, las páginas pirata siguen funcionando. Se adaptan, cambian de servidores, buscan atajos. Los que pagan son los usuarios comunes.

Lo llaman combatir la piratería. Pero es censura masiva. Un cañonazo que golpea a inocentes y deja intacto el problema original.

Cada corte genera incertidumbre. Empresas que no saben si podrán dar servicio. Desarrolladores que no pueden acceder a sus repositorios. Gente que no entiende por qué su web ha desaparecido.

Esto no protege el fútbol. Esto erosiona la confianza en la red.

Internet no falla. La están apagando.